Los aspersores de ducha acumulan suciedad, bacterias y suciedad con el tiempo en su uso diario, lo que afecta su funcionamiento normal y puede causar problemas de higiene. Por lo tanto, es muy importante limpiar regularmente los aspersores de ducha. Aquí hay algunas maneras simples y efectivas de ayudarte a limpiar la ducha para que parezca nueva.
Usar vinagre blanco
El vinagre blanco es un limpiador natural que es muy adecuado para limpiar los aspersores de ducha. Puedes verter vinagre blanco en una bolsa de plástico, poner la cabeza de la ducha en la bolsa y atarla firmemente a la cabeza de la ducha con bandas elásticas o cuerdas para asegurarte de que la cabeza de la ducha esté completamente empapada en vinagre blanco. Deje que el aspersor de la ducha se remoje en vinagre blanco durante unos 30 minutos, luego extraiga y enjuague con agua limpia.
Limpiar
Si hay menos suciedad en la ducha, se puede optar por limpiarla directamente. Aplicar agua tibia y jabón sobre la superficie de la ducha y luego limpiarlo suavemente con un paño suave o una esponja. Para piezas difíciles de limpiar, se puede usar un pequeño cepillo o un hisopo de algodón. Finalmente Enjuague con agua limpia.
Limpieza de lejía
Para la suciedad obstinada y las bacterias, puedes optar por limpiar con lejía. Mezcle el agua con la lejía, vierta en una bolsa de plástico y remoje la cabeza de la ducha en una bolsa de plástico. Asegúrese de usar guantes al usar lejía y asegurarse de una ventilación adecuada. Deje que el aspersor de la ducha se remoje durante 15 - 20 minutos y luego Enjuague con agua limpia.
Limpiar con limón
El Limón contiene propiedades antibacterianas y limpias naturales y es muy eficaz para eliminar la suciedad. Puedes cortar el limón en rodajas, luego cubrir la superficie de la ducha con rodajas de limón, espolvorear una cantidad adecuada de sal sobre las rodajas de limón y luego limpiar la superficie de la ducha con rodajas de limón. Finalmente Enjuague con agua limpia.
Limpieza mixta
A veces, combinar múltiples métodos de limpieza puede obtener mejores resultados. Por ejemplo, remojar el cabezal de la ducha en vinagre blanco y luego lavarlo con limón o lejía puede lograr una limpieza más completa.
Cualquiera que sea la forma en que elijas limpiar el cabezal de la ducha, hay algunas pequeñas cosas comunes a las que hay que prestar atención. primero, asegúrese de quitarlo antes de limpiarlo para facilitar la limpieza. En segundo lugar, para las cabezas de ducha hechas de materiales especiales como el níquel y el acero inoxidable cepillado, elija un limpiador suave y trate suavemente para evitar arañazos en la superficie. Finalmente, la limpieza regular del aspersor de la ducha lo mantendrá en buenas condiciones y alargará su vida útil.
A través de estos sencillos métodos de limpieza, puede limpiar fácilmente el cabezal de la ducha y asegurarse de que funciona correctamente e higiénico. Espero que estos consejos te faciliten mantener la ducha limpia y cómoda de tu casa.